El proyecto busca ofrecer servicios a aquellas personas que estén en alguna condición del espectro autista.
Una de las iniciativas del programa de campaña del alcalde José Saavedra Ibacache ha sido la implementación del Centro Comunal de Neurodesarrollo. Un anhelo que nace desde las necesidades de familias que tienen algún integrante con trastornos neurodiversos y que requieren otro tipo de atención, por profesionales especializados en el área.
Paula Arriagada, neuróloga infantil del Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, realizó un acompañamiento dentro de todo este proceso de implementación y capacitación a quienes formarán parte del Centro. “Hace aproximadamente dos años surge la idea de partir con una mesa comunal de trabajo en relación a la temática de autismo y ahí junto a distintas entidades, tanto de salud como del área de educación y DIDECO, creamos una mesa de trabajo donde surge la idea de crear un Centro Comunal de Autismo”, señala la médico.
Para el jefe comunal, este proyecto es un hito trascendental en Hijuelas, indicando que “estamos cumpliendo una deuda histórica que tenía esta comuna con los niños y niñas en esta condición así que esta consideración va enlazada paulatinamente con generar un cambio social y comunitario dentro del quehacer de la ciudad”, señaló el alcalde José Saavedra.
Este espacio podrá ofrecer una serie de atenciones a personas que requieran terapia. En estos momentos el Centro está tratando a 28 familias a través de un apoyo semanal con profesionales en el área contando con fonoaudióloga y terapeuta ocupacional.
Jacqueline Órdenes es la encargada y coordinadora del Centro Comunal de Neurodesarrollo, encabezando un proceso de trabajo que ha requerido la colaboración de otros estamentos municipales para que hoy niños y niñas cuenten con un espacio totalmente acondicionado para llevar a cabo sus terapias.
Carolina Marzán, diputada del Congreso representando al distrito n° 6, estuvo presente en la ceremonia de inauguración y en sus palabras relevó esta iniciativa, indicando que “es lindo cuando algo se levanta desde el corazón, desde la emoción, desde las propias vivencias. Estos son los espacios donde las familias van a poder apoyarse, pero además para ver a sus niños y niñas desarrollarse como lo necesitan: de manera integral, de manera amorosa y con profesionales que saben lo que están trabajando”.
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